Álvaro Valera disputando Juegos Paralímpicos

Si en 2020, recordábamos su longevidad en la élite. Los veinte años como profesional de máximo nivel hacían de preludio de otro hito histórico para este palista sevillano, que no se cansa de batir récords. Álvaro Valera ha cumplido diez años en la cima del mundo.

Han pasado diez años desde aquel mes de enero de 2011. En aquel inicio de año, el tenis de mesa español celebraba por cuarta vez el hito de Álvaro Valera, que se volvía a convertir en el mejor jugador de tenis de mesa del mundo.

Por delante de asiáticos, europeos, africanos, americanos o australianos, Álvaro Valera volvía a la cima del mundo. Y lo hacía para quedarse. El sevillano continúa como mejor jugador de tenis de mesa desde entonces, acumulando medallas tres medallas paralímpicas, tres oros mundiales y cuatro oros europeos. Además, de incontables medallas de plata y bronce en europeos y mundiales.

Su constancia, esfuerzo y trabajo diario son la clave su éxito continuado en el tiempo. En 1998 se proclamó Campeón del Mundo; en 1999 ya se convirtió en el mejor jugador del mundo, escalando en octubre al primer puesto; y en el año 2000 fue Campeón Paralímpico. Una trayectoria descomunal para un niño que apenas alcanzaría la mayoría de edad meses más tarde de aquella cita en Sídney. 

“Escuchar el himno en una olimpiada es algo que no se puede describir con palabras. Es un sueño cumplido”, recordaba el pasado mes de marzo el sevillano, cuando confirmaba su billete a sus sextos Juegos Paralímpicos en Tokio.

Pero ese esfuerzo constante se refleja en su trabajo diario, como en buscar nuevas formas de evolucionar y mejorar en su juego. Porque el mejor jugador del mundo sigue trabajando para ser mejor. El pasado año, un viaje al desierto de Mojave, le llevó a tratar con su homólogo en la especialidad de ortesis deportivas, el cual trabaja con los mejores materiales, aplica un diseño innovador, adaptándolo a cada estilo de juego y a cada situación médico-deportiva.

Solo con trabajo, esfuerzo y constancia se logran los resultados, que esperamos que sean los que él y todos deseamos, como dijó el propio Álvaro Valera: “se me ha resistido desde el año 2000, y ahora tengo muchas ganas volverme a colgar el oro, y volver a escuchar el himno, 20 años después”. Por otra década en la cima.